sábado, 25 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD PARA SIEMPRE 2010. POR JORGE

La navidad es una de las festividades mas globalizadas por el mundo, tanto por las religiones como la mercadotecnia. La celebramos a una semana de terminar cada año.

Tanto las naciones como las personas las celebramos de distinta manera.

Hay quienes por cuestiones personales, ideológicas o de cualquier otra índole deciden no celebrarla.

Hay otras más que incluso de oponen a la navidad, y tienen fuertes sustentos para ello, como que las mujeres sufren de mas estrés y trabajo en la cocina, por las cenas. Familias, que tienen tiempo sin reunirse y que pelean por viejos conflictos, los accidentes automovilísticos ocasionados por el consumo de alcohol, el aumento de crímenes o personas arrestadas por las festividades, el incremento del número de suicidios por la “depresión navideña”, etc.

En lo personal, considero que la navidad no debe ser una fiesta y una apología al consumismo, ni al hedonismo desbocado, y tampoco para incrementar los fanatismos religiosos que tanto daño han hecho al mundo.

¿Cómo es posible que la exaltada tierra santa sea una zona de guerra y muerte?

¿Cómo es posible que el gobierno judío que en esta fecha celebra el nacimiento de su redentor y liberador oprima, maltrate y mate al pueblo palestino?

¿Cómo es posible que en estas fechas se cometan actos terroristas?

En lo personal yo sí creo en la navidad, en mi navidad, creo que la navidad es una buena oportunidad, a unos días de que el año en curso concluya para hacer un recuento de este ¿Qué hicimos?, ¿Qué hemos dejado de hacer?, ¿Qué logramos y en que fallamos?

Es una oportunidad para reflexionar acerca de nuestra vida y concientizarnos en nuestro camino y rectificar, mejorar y sobre todo aprender de las enseñanzas que obtuvimos en este año.

Así mismo (a riesgo de no caer en el cliché) es una oportunidad que nos podemos dar para reconciliarnos con nosotros mismos y los demás, de perdonarnos y perdonar.

Y para hacerlo más verdadero, mas autentico, debemos darnos cuenta de que la navidad no es un día, no es una fiesta, no es una celebración, es un estilo de vida, que aunque difícil que parezca debemos de llevarlo a la práctica y vivirlo, aunque sea redundante, todos los días.

Conservar siempre esa llama en nuestros corazones que llamamos esperanza. Esa llama que cada vez se hace más necesaria ante el mundo sórdido en el que vivimos, y que depende de nosotros empezar a cambiarlo.

Les deseo lo mejor en esta navidad y espero que sus proyectos de vida sigan mejorando día con día. Feliz navidad para siempre.


Lo dejo con esta canción, que me gusta, aunque estoy intentando dejar la Coca Cola

http://www.youtube.com/watch?v=Qa1wrZoylTw&feature=related

martes, 29 de diciembre de 2009

ENCUENTRO. POR JORGE ALEJANDRO VEGA



Bajo la tormenta
Analizo el fuego
Escudriño mi alma

GIA. POR JORGE ALEJANDRO VEGA



Ante lo infinito del Universo
La tierra, Mi madre
Le comunico
Desentraño sus misterios
Desnudo sus maravillas
La contemplo

domingo, 25 de octubre de 2009

DUDA. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Pero………
¿A dónde me llevas?
Pregunte al mar.

lunes, 14 de septiembre de 2009

¿POLÍTICOS? POR JORGE ALEJANDRO VEGA



Después de unos minutos de ver los noticieros del televisor, decidí apagarlo.
Confundido y ofuscado fui al estudio de mi maestro.
Toque suavemente la puerta.
-Pasa- me indico desde adentro.
Sigilosa y respetuosamente entre a su estudio, el cuál contenía su amplia biblioteca.
- Maestro- me dirigí a el- ¿Qué son los políticos?
El maestro, quien leía un viejo libro encuadernado en cuero, cerro este y tomo con su mano izquierda la pipa de madera que fumaba.
- Un político es un ser con una astucia inmensa, un ego muy grande, una inteligencia promedio, un corazón pequeño y un espíritu inexistente- me respondió al momento que exhalaba una bocanada de humo.
Mientras él volvía a colocar la pipa en sus labios y abrir nuevamente su libro, yo me retire con el estomago revuelto, impactado ante lo absurdo y escatológico de mi realidad.

viernes, 11 de septiembre de 2009

VACÍO. POR JORGE ALEJANDRO VEGA



Ante el sol asfixiante de la cotidianeidad
El cielo me orienta y salva
En el desierto existencial

martes, 8 de septiembre de 2009

AMBICION. POR JORGE ALEJANDRO VEGA






En las puertas del infierno
Las fauces de la vida enfréntalas
Pregúntate que quieres de ella

lunes, 7 de septiembre de 2009

VISION. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


En la jungla de las traiciones
De los lobos no huyas
Consulta a la luna

domingo, 6 de septiembre de 2009

sábado, 5 de septiembre de 2009

DESTINO. POR JORGE ALEJANDRO VEGA




En holocausto de nuestras vidas
Camino
Los ángeles explicación alguna no me dan
Habla el corazón.
Escucharlo no puedo

jueves, 3 de septiembre de 2009

INTROSPECCIÓN. POR JORGE ALEJANDRO VEGA



En la soledad
Demonios me enseñan
Hurgar, explorar
Lado oscuro
Abismo desconocido
Soy feliz

TU RECUERDO. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Al anochecer
En la razón me hundo
El fuego de la vela veo
Su humo huelo
Te he perdido

miércoles, 2 de septiembre de 2009

YO MISMO. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Al despertar
Mas fácil la tierra
Me es analizar
Que mi alma

martes, 1 de septiembre de 2009

BRISA MÍA. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Al atardecer
Comunicando mi corazón
Frente al mar
Estoy cerca de ti

CIENCIA. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


En la pradera del intelecto
Investigar, Saber, sentir
Lo blanco, lo azul, lo alto
Del cielo, mi obsesión.

lunes, 31 de agosto de 2009

ASTUCIA. POR JORGE ALEJANDRO VEGA



En el océano de la desesperación
Con los Tiburones
No luches
Asesórate de ellos.

RÍO. POR JORGE ALEJANDRO VEGA



Cuando me ahogue, el río ya se había secado

EL FARO. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Navegaba a través de un océano inmenso e imponente, sin divisar tierra alguna, sólo agua y cielo, Buscando con ansia mi puerto destino, sin llegar a divisarlo.

La angustia y desesperanza intentaban apoderarse de mi alma, la vida misma me trataba de imponer la idea de nunca encontrar mi destino, de permanecer navegando toda la vida sin llegar a arribar a puerto alguno, pero en ningún momento les permitía dejarme derrotar.

Racionalmente hacía correcto, seguía las indicaciones de los instrumentos de navegación, consultaba constantemente los mapas y cartas náuticas, me guiaba de las bitácoras de los grandes capitanes que me predecedieron y realizaron grandes hazañas y descubrimientos, pero en lo más profundo de mi corazón sentía que no eso no bastaba, que no era suficiente para alcanzar mi puerto, necesitaba algo más, algo diferente pero no podía descifrar que, lo cual atormentaba mi alma y me colocaba bajo una gran tensión.

A mi exterior era todo un experimentado, firme y gallardo capitán con pleno control de su barco y destino, pero por dentro no era más que un niño frustrado gritando de rabia al infinito en medio de la soledad y la desorientación.

Pase por varias tempestades, algunas de las cuales dañaron gravemente mi barco, pero a pesar de ello reparé los daños y seguí adelante, aprendí a tanto a atravesar cómo a sortear tornados y huracanes. Aprendí a sobrevivir en medio de la hostilidad y fiereza del océano, el cual a su vez aprendió a respetarme.

A través de la temible tempestad así cómo de la monótona calma pasaron días, semanas, meses y años, persistiendo y siempre teniendo muy firme la idea de localizar y arribar mi puerto destino.

Me tope con varios faros, pero no elegían a mi barco para guiarlo a su puerto, lo hacían con otros, otros me daban su luz potente y cegadora, por unos minutos, para posteriormente apartarla de mí, yo hacía lo único que podía hacer, continuar con mi camino.

Hasta que una noche en medio de la tenue oscuridad de la luna menguante, percibí tu luz, una luz diferente a todas las demás.

Era suave, no lastimaba al recibirla directamente a los ojos, ilumino mi barco, al igual que mi corazón, recibiendo no solo la claridad en medio de la penumbra sino el calor y tranquilidad que desde hacía mucho tiempo había dejado de sentir.

Por un momento mi dolor, frustración y desesperación parecían haber cesado, pero titubee y decidí anclar, ya había recibido muchas falsas señales antes. Muchas preguntas bombardearon mi cabeza: ¿Habría podido por fin encontrar mi puerto destino?, ¿Serías tu el faro que me guiaría hacía el?, ¿Sería este el indicado?, ¿el destinado para mí?, ¿mi luz?, ¿mi guía?, ¿Mi puerto? En lo profundo de mi corazón deseaba ello, pero sentí una gran incertidumbre sobre si debía seguir tu luz o no.

Ya había pasado mucho tiempo y me había acostumbrado a navegar en medio del océano solo y a enfrentarme a la adversidad, mi cuerpo y espíritu se habían hecho fuertes y tal vez no me hubiera incomodado seguir sobreviviendo de esa manera, pero sólo eso sobreviviendo.

A pesar de ello estaba cansado, fastidiado de navegar permanentemente, mis otros camaradas capitanes ya habían arribado a sus puertos destino un lugar donde echar raíces y dejar de ser viejos lobos de mar errantes y atormentados.

Con la esperanza de un mejor mañana y haciendo uso de una gran fuerza de voluntad, me arme de valor y decidí levar anclas y seguir muy cautelosa y precavidamente tu luz. Conforme avanzaba sentí que me guiabas por el camino correcto, la visión se me hizo cada vez más clara, tu calidez empezó a infundar mi espíritu y alimentar mi fe.

Pero sorpresiva y súbitamente tu luz de apago, detuve mis motores y baje mis anclas, espere a que se volviera a encender pero no lo hizo.

Entonces comencé a enviarte señales Morse de reflectores, pero no hubo respuesta, lance luces de bengala, pero la oscuridad continuaba, trate de contactarte por radio, pero solo obtuve un ruido de estática ensordecedor.

En medio del océano, envuelto en la oscuridad, el silencio y mirando al unísono, con el mar y cielo cómo testigos, solo espero una respuesta:

¿ERES TÚ MI FARO O DEBO CONTINUAR CON MI CAMINO?

SALIDA FRUSTRADA. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


En la densidad de la angustia
Decidí suicidarme
Oh, Dios
¡Casi me mato!

domingo, 30 de agosto de 2009

MI VIVIR. POR JORGE ALEJANDRO VEGA



Después del holocausto apocalíptico
La calma regresa al océano de la mesura
Cantos celestiales de musas me arrullan en medio de imágenes abstractas y sin sentido
Son el alimento para mi alma, a pesar de ser purgante para mi razón
Es incomprensible, pero sensorialmente placentero
No puedo distinguir el placer del dolor
Ambos son estados de los que no puedo salir
Que te mantienen atrapado en un torbellino existencial
El cual conviertes en tu fortaleza de la soledad
Soledad en un limbo desértico
Entre la esperanza y la decepción
Entre la felicidad y la tristeza
Entre la vida y la muerte
Sin existir puntos medios
Viaje que no tuvo inicio y que no tendrá fin
Tiempo y espacio no existen
Lo relativo y lo absoluto se funden
Lo lógico y lo ilógico son sinónimos y antónimos a la vez
Toda la información utilitaria es fútil o etérea
Lo material y lo inmaterial son todo y nada
Me esfuerzo por localizar algo en la nada
La nada, mítica e interesante
Tan perenne y permanente como siempre y nunca
Mi mente se indigesta
Vomita y digiere conceptos tan útiles e inútiles
¿Qué soy, que no soy?
No logro responderme esas preguntas, de la que surge otra
¿Lograre saberlo algún día?

UNA ESPINA. POR JORGE ALEJANDRO VEGA



Eras un rosal
Hermoso y atrayente
Despertabas mis más hermosos sentimientos
Abriste tus pétalos carnosos y delicados
Controlando mis maravilladas pupilas
Tu pistilo dejaba ver la esencia de tu alma
Un deleite inundaba mi corazón
El viento te azotaba
Te lastimaba
Te arranco unos pétalos, lloraste
Eras tan frágil
Tan vulnerable
Tan delicada
Titubee
Pero conmoviste mi corazón
Mi mano se extendió y dirigió hacia ti
Quería cuidarte, protegerte
Alejarte del peligro
Te tome
Clavaste tus espinas en mi piel
Derrame sangre sobre tus pétalos burlones
Preferiste seguir a merced del viento, perdiendo tus pétalos
Me rechazaste
Tus espinas aun están clavadas en mi piel
Tu recuerdo se ha convertido en un dolor para mí

jueves, 27 de agosto de 2009

UN MUNDO. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Sueño
Fragmento de muerte
Soplo de vida
Viaje al exterior desde tu interior
Mente y mundo fundidos en una sola entelequia
Eres tan poderoso como un dios y tan frágil como una hormiga
Eres amo y esclavo a la vez
Creas tu propio mundo, que te crea posteriormente
Laberinto existencial
Mundo en que tus Ángeles y demonios luchan y fornican, revolcándose en medio de tus entrañas
Mundo que prefieres no recordar y colocar en la gaveta del olvido
Ya que sigues adelante
Continúas con tu vida coloquial y cotidiana
Evitando contestar la pregunta
¿Cuál es tu verdadero mundo?

domingo, 23 de agosto de 2009

COFFE BREAK. POR JORGE ALEJANDRO VEGA



El viejo Reloj péndulo de columna marcaba las diez de la mañana de aquel nublado y lluvioso domingo de septiembre en interior del Café “El Ropero”, un centro cultural y artístico, que reunía a intelectuales, tribus urbanas, así cómo otros inadaptados e incomprendidos sociales, en el corazón de la Ciudad de Veracruz, tan viejo, pero tan vivo y palpitante a la vez.

Periodistas, académicos, escritores, pintores y escultores, así cómo Jóvenes Hippies, Emos, Darks y otras almas transgresoras y atormentadas se reunían volviéndose una sola. Vestían prendas y cabellos multicolores y proyectaban sentimientos encontrados, entre la euforia desenfrenada y la depresión auto asfixiante.

Ivonne, la hija de los propietarios, servía cuidadosamente cafés gourmets, tes y bebidas hindis, siendo estos el denominador común en cada mesa que conformaban los elementos de esta compleja ecuación con muchas incógnitas.

Su padre, José Francisco Mendoza del Campo, había decidido retirarse del periodismo de izquierda, en el cuál se había desempeñado desde que era estudiante activista de la UNAM en aquel ambivalente 1968. Decepcionado por la falta de cambios del sistema, decidió, hace cinco años, dejar la crítica política y la docencia universitaria para emigrar a Veracruz, su ciudad natal.

Al momento de entrar en aquella vieja bodega portuaria, que había heredado de su familia y de la cuál se había olvidado por muchos años, visualizó dentro de esas abandonadas galeras el santuario para su desarrollo intelectual y económico. No había que mucho que hacer, solo limpiar y acondicionar.

Después de raspar el moho y la humedad, José Francisco colocó sobre las paredes, con los ladrillos al descubierto, su colección de obras de Andy Warhol, retratos de las portadas de los primeros discos de Elvis Presley, The Beatles, John Lennon, Jim Morrison, Alex Lora, Michael Jackson, Madonna y El Chapulín Colorado.

Susana Corranti Rojas, su esposa y la madre de Ivonne, exiliada argentina, que llegó a México desde niña, decoró el lugar con libreros de finas maderas, colocando en estos su colección de libros de Truman Capote, Charles Bukowski, Julio Cortazar, Alejandro Jodorowsky, Jorge Luis Borges, Jorge Volpi, Rius y por supuesto, en lugar de honor, la colección de Mafalda y otras obras de Quino, derivada de más de treinta años dedicados al estudio y docencia de las Letras modernas.

A un bajo volumen, se escuchaban las operas Rock de Andrew Loyd Weber, seleccionada por Ivonne, quien entre semana estudiaba la Licenciatura de Música en Xalapa y los fines de semana viajaba a Veracruz a ayudar a sus padres a atender “El Ropero”, dentro del cuál, una mezcla de aromas y sabores a cafeína, pan, merengue, nicotina, libros y ropa vieja se extendía, mezclaba e impregnaba en cada rincón del ambiente.

Al marcar el reloj las diez con cinco minutos, Ivonne, Rubia y de ojos verdes, heredados de su madre, llevaba una charola que portaba dos impecables tazas de cerámica blanca con “Capuchino Moka” en su interior, al llegar a la mesa Cuatro los coloco con cuidado sobre esta.
- Aquí tienen Chicas- dijo al momento de servir, poniendo una gruesa servilleta blanca sobre la mesa debajo de cada taza - cualquier cosa que necesiten solo avísenme- se alejo esbozando una sincera y amistosa sonrisa.

En la mesa cuatro se encontraban Brenda y Giselle, dos hermosas y esculturales mujeres.

Hasta hace tan sólo unas semanas Giselle y Brenda eran unas completas desconocidas, no sabían una de la otra, y no les hubiera interesado conocerse, pero los dados el destino fueron arrojados y un leve roce causal unió sus vidas. Ese roce era Roberto, quien fue novio, amante y, sobre todo, la perdición de ambas.

En el fondo de su calamidad, concedieron una entrevista, a una periodista, a quien narraron sus experiencias. Años después, ya integradas a la sociedad, en proceso de sanar sus heridas y reconstruir sus vidas, estas entrevistas fueron publicadas en el Libro “Machitos”, al leerlo, se percataron de su pasado en común con Roberto. Supieron una de la otra, se contactaron por Internet, se reunieron, se conocieron y, decidieron ir visitar a Roberto, la noche anterior, para aclarar las cosas y, poder preguntarles lo que siempre habían querido saber, ¿Por qué?, ¿Por qué a ellas?

Pero no recibieron respuesta alguna, sólo agresiones y humillaciones de Roberto, quien una vez más se burlo y mofo de sus sentimientos.

Alteradas y con el estomago revuelto, salieron del departamento de Roberto. No tenían otra opción más que olvidar y dejar todo atrás. Comenzar de nuevo, construir una nueva vida, su vida, con sus proyectos, con sus ilusiones y sobre todo con sus esperanzas. Tristes y lastimadas llegaron a “El Ropero” a recobrar el aliento y a llorar, llorar con café y cigarrillos, sus eternos, fieles y únicos compañeros. Se consolaron mutuamente.

-¿Ya nos vamos?- pregunto nerviosa Giselle al terminar su octavo café.
- Sí, ya lloramos mucho- se lamentó Brenda, dejando un billete de doscientos pesos sobre la mesa.

Ambas salieron de “El Ropero” al estacionamiento y, secando sus lágrimas y encendiendo sus cigarrillos, se dirigieron a la camioneta de Brenda. En el interior, Brenda saco de su bolsillo su memoria USB y la conectó al transmisor FM de su estéreo. La música de Radiohead, se empezó a escuchar por las bocinas. Ambas esbozaron una tímida sonrisa, evocando los pocos recuerdos agradables de su adolescencia.

- ¿Qué hacemos ahora?- Pregunto Giselle intrigada.
- Vamos al sur, por los arenales – Propuso Brenda – Oye, ¿tendremos suficiente hielo, pasare por más?
- No, la hielera aun conserva el que compramos hace rato - Respondió Giselle
- ¡Que cosas ¿no?, un macho tan caliente y acaba bien frío! – Ironizó riendo Brenda.
- Ya pasó, Brenda. Ahora, vamos a apurarnos y terminar con todo esto- propuso Giselle, algo fastidiada.

-Yo también, cariño, yo también. Créeme sólo deseo bañarme y saber lo que es, por fin, poder dormir tranquilamente- Susurró Brenda, quien arrancando su camioneta, salió del estacionamiento y tomó la calle principal, hacia el boulevard que conducía a los arenales, mientras ambas cantaban y disfrutaban de la Canción “A Wolf At The Door” de Radiohead.

jueves, 20 de agosto de 2009

DIAGNOSTICO FATAL. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


-Bien, ya me entregaron los análisis- Dijó el Doctor al entrar al consultorio- Le tengo muy buenas noticias, Señora Gutiérrez – Esbozó una gran sonrisa, al momento de sentarse en su gran sillón de vinilo negro


- ¡Señorita, Doctor, por favor!- replico la mujer tajantemente


- ¡Uups, entonces me temo que le tengo muy malas noticias, señorita Gutiérrez!- se lamento el Doctor con el rostro desencajado.

LA TAREA. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Otro día
En su insoportable levedad del ser
La Preparatoria
Jóvenes amorfos, no niños, ni adultos
Algunos andróginos
Una selva de testosterona y estrógenos
Feromonas en el aire
Sexualidad incipiente e incontrolada
Grupos y subgrupos
Fresas
Deportistas
Nacos
Hippies
Nerds
Darks
Góticos
Rockers
Emos
Llego él
Un outsider
Sin poder encajar
Es Naco para los Fresas
Es Enclenque para los deportistas
Es Fresa para los Nacos
Es Ñoño para los Hippies
Es Idiota para los Nerds
Es Luminoso para los Darks
Es Superficial para los Goticos
Es No heavy y Muy Light para los Rockers
Es Poco denso y Poco deprimible para los Emos
Delgado, Blanco, Desgarbado
Camino por el pasillo
Despertando miradas de
Asco, Decepción, Burla
Se detuvo
Se arrodillo
Coloco su mochila en el suelo
La abrió, la saco y se las mostró
Había ahorrado un año para ello
Por Internet la compro
Una ametralladora marca Browning calibre 50mm
Sonrió, Disparo
Disparo contra todos
Gritos, confusión
Unos morían por las balas
Otros aplastados
La puerta bloqueada estaba
Siguió disparando, Siguieron cayendo
Disparaba indiscriminadamente
Maestros y alumnos
De detuvo
No más balas
Regreso a su mochila
Se arrodillo
Todos paralizados
Saco una pistola Colt de 9mm
Siguió disparando
No se detuvo
Todos cayeron
Una mancha de carne y de sangre
Se expandió por todo el blanco suelo
Termino
Exhausto estaba
Jadeaba
Lo observaba
No lo creía
Se deleitaba
Oye ruidos, Gritos
Gente se aproxima
De su pantalón de mezclilla
Saca una Carga
Carga Su Colt de 9mm
La observa con admiración
Su Brillo plateado
La coloca en su boca
Dispara
Había cumplido con su tarea de ese día.

DISFUNCIONAL. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


De la escuela llega
A su amiga despidió
En su casa esta
Otro día
Otro martirio, de esa
Temporada en el infierno
La Preparatoria
Profesores mediocres
Compañeros idiotas
Compañeras putas
Una mierda.
Su mochila al suelo arroja
Sobre la mesa coloca
Sus lentes oscuros
Su gorra
Su ipod
Se lamenta, se contraría
Pero los escucha otra vez
Gritos, esos gritos
Provienentes de la cocina
Sus padres de nuevo
Recriminaciones, acusaciones
Chantajes, extorsiones
Todo esto por dieciocho años
¿Por qué?
Respuesta simple: Por ella misma
Un noviazgo
Un cachondeo
Un embarazo
Una boda
Un nacimiento
Un infierno
Toma su ipod, a su cuarto va
Esta sola, amigos a su casa no lleva
No sabe si sus padres
La asquean o la avergüenzan
Solo sabe que los odia
Odia su casa
Odia su escuela
Odia su vida
Odia a ella misma
A su cuarto entra
Su chaleco quita
Su tenis lanza
Sus “jeans” arroja
Shorts y playera
Cómoda y desenfadada
Cierra la puerta
Los gritos se ahogan
A su cama se arroja
Sus audífonos en sus orejas coloca
Activa su ipod
“NOT GONNA GET US”
De “TATU” y
“I WANT NONE OF THIS”
De RADIOHEAD
Escucha
Escapa
Se fuga
Pero prisionera y encadenada sigue
Morir desea

miércoles, 19 de agosto de 2009

JAQUE MATE. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Era solo un peón
Su destino enfrento
Magnificas jugadas realizo
Ambición edifico
En torre se convirtió
Jugando continuo
Alfil pasó a ser
Inconforme avanzo
Caballo decidió ser
Enfrento retos y desafíos
Con gran brío
Venció enemigos
Su sueño logro
En rey se convirtió
Su reino contemplo
A su adversario observo
Jugadas realizo
Su poder afianzo
La victoria consiguió
Pleitesías y halagos recibió
Adulaciones bajo sus hombros
Pero al ver sobre su cabeza
Hacia Arriba
Degollar su garganta sintió
Rey en su tablero será
En su territorio
Pero
Caballo
Alfil
Torre
Peón
En otros tableros es

ONLINE. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Seis de la mañana
Mis oídos música escuchan
Mi alarma se ha activado
Mis parpados se abren
Mi mano mi “BlackBerry” apaga
Viendo televisión desayuno
Me visto
Mi “BlackBerry” tomo
Cinco mensajes de
Mama
Novia
Jefe
Amigo
Noticias
Salgo de mi departamento
A mi Oficina llego
Computador prendo
Explorador abro
A mi correo www.gmail.com entro
Tres correos
Cinco mensajes de www.facebook.com
Cuatro mensajes de http://hi5.com/
Mi “Messenger” abro
Mensaje de cinco contactos
Abro correo institucional “Outlook”
Diez correos en la bandeja
Tomo café y me inmerso en la red
Problemas con filiales en Europa
También con las de Estados Unidos
Abro mi www.skype.com y hablo con compañeros
En tiempo real en china y la india
Pasa la mañana
Mensajes por “BlackBerry”
Llamadas por www.skype.com
Chat por “Messenger”
Hora del almuerzo
Un Club Sándwich
Una naranjada natural
Mi “BlackBerry” recibe mensaje
Chateo con mi amiga Sara desde Moscú
A la oficina regreso
Siete correos en Outlook
Ocho correos en www.gmail.com
Una llamada de Washington, DC
Más llamadas por www.skype.com
Mensajes en mi muro e invitaciones en www.facebook.com
Tres mujeres desean conocerme por www.parship.com
Recordatorio del “BlackBerry”, exposición de Silvia
Cierro las ventanas, apago el computador
Dejo la oficina, subo a mi auto
Conecto mi “Ipod”, música oigo
Llego al World Trade Center
Con Silvia me encuentro
Saludos, besos, bromas, disfrutamos el momento
Fotos y videos con su “Iphone”
Nos toman fotos para revistas de sociales
Me llaman al “Nextel”, atiendo
Llamada de Chicago, cuelgo
Vamos al “IL FIORENTINO”
Exclusivo restaurante Italiano
Cenamos, conversamos
Su “BlackBerry” suena, Chatea con su asistente en Houston
Yo recibo llamada de Buenos Aires
Acabamos cena
Subimos, tomamos una copa en el “IL DAVIDE”
Un video Bar
Bebemos, la gozamos
Salimos, nos despedimos
Besos, Caricias
Llego a casa
Reviso correo
Mando felicitaciones por www.facebook.com
Redacto informes
Oigo música por “Ares”
Chateo por “Messenger”
Recibo un correo de Silvia
Subió el video de la exposición a www.youtube.com
Y las fotos a su www.facebook.com y www.hi5.com
Lleva ya con estas, tres mil Quinientas fotos en sus álbumes
Termino los informes, los imprimo
Guardo los archivos en mi memoria USB Kingston, de Cinco gigas
Cierro ventanas
Apago el computador
Preparo mi “Laptop” y proyector
Programo la alarma de mi “BlackBerry”
A mi recamara voy
Me acuesto
Me duermo
Me desconecto

lunes, 17 de agosto de 2009

SIN GRINGOS. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Desaparecieron, se fueron
Dejaron de estar un día
Los políticos mexicanos
Sus vestiduras desgarraban
¿A quien culparían ahora?
¿Quién iba a causar nuestros males?
Se retorcían los historiadores
¿A quien achacarían nuestras penas?
¿Cuáles serían nuestras cadenas con el pasado?
El pueblo mexicano se aterro
¿Quién los divertiría?
¿Quién los sacaría de sus aburridas vidas?
¿Quién los sacaría de la realidad?
Se acabo
No más películas
No más música
No más televisión
Sucedió
Simplemente sucedió
Lo que tanto habíamos anhelado
Sucedió
Los gringos se habían ido
Se habían esfumado
No sabemos que paso
Desaparecieron simplemente
Llamaba a la calma el gobierno
Se buscaba dentro de sus esferas
Otro culpable
Otro chivo expiatorio para la realidad nacional
Otro fantasma para nuestro realismo mágico
¿Guatemala?, no apto
¿Europa?, muy lejos
¿Cuba?, tal vez
Nada, todo inútil
Es una realidad
Tendremos que aprender
A vivir con ella
Los mexicanos estamos solos
Y por nuestra cuenta
Sin gringos
¿Podremos soportar eso?

JORNADA MORTAL. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Se detuvo exhausta
Cerca del portal de miranda
En el viejo puerto de Veracruz
Pero llamada volvió a ser
De nuevo invocada
Otra recolección debía hacer
Una acababa de atender
Ya acostumbrada esta
Así ha sido
Así es
Y así será
El mismo proceso
Pero diferentes casos
Particular
Trabajo no le falta
Nunca termina
Donde sea
Cuando sea
Quien sea
Diferencias y barreras caen
Ricos y pobres
Hombres y mujeres
Viejos y jóvenes
Sin importar
Raza
Religión
Logros
Siempre ocupada
Sin descanso
Todos son iguales, para doña muerte
Encontrarla nuestro destino es
Doña Muerte
Tan temida
Tan relajante
Hermosamente terrorífica

RONALD POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Arcos, dorados
En medio del vistoso rojo
Cual bandera de ejército vencedor
En tierras conquistadas
Tierras vencidas
Tierras sometidas
Tierras sojuzgadas
Cómo en múltiples puntos en el mundo
Sin desenvainar una espada
Sin disparar un arma
Con una estrategia digna de los más grandes generales
Dados por la historia
Alejandro
Napoleón
Marco Antonio
Julio cesar
Atila
Pero ninguno logro las conquistas que ha hoy realizado
Señala sus aposentos con colores pastel
Olores agradables
Pisos y mobiliario brillando y oliendo a limpio
Servidumbre cordial y acometida
Servicio rápido
Recepción atenta
Bigmac barata
Unos pesos más e incluye papas y coca cola
La devoro
Carne grasosa y jugosa
Untada con mayonesa y mostaza
Se deshace en mi boca
La mastico rápidamente
La trago
La degluto
Sorbiendo mi refrescante y burbujeante coca cola
Exhalo de gula, después de haber bebido exquisito brebaje
Mis manos toman y llevan a mi boca
Grasosas papas fritas, Untadas de catsup
¡Que delicia!
En Solo minutos
Satisfecho estoy
Con grasa y gases en mi estomago
Feliz salgo al estacionamiento
Me despido y me dice adiós Ronald Mcdonald
Es el conquistador, mi conquistador.

domingo, 16 de agosto de 2009

PELUCHES. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


La noche Cae
Mi pijama pongo
Mi cama preparo
Me recuesto
La luz apago
Mis padres en su habitación están
Con ellos no puedo estar
A su habitación no puedo entrar
-Haz crecido- me han dicho- en tu habitación debes estar
Solo estoy
Los siento
Mis peluches
Con sus ojos
Grandes, blancos y saltarines
Rojos, azules, amarillos y Verdes
Rostros sonrientes
Jocosos
Hermosos bajo la luz
Aterradores en la oscuridad
Me rodean
Me contemplan
Quien soy saben
Me han visto
Observado
Como he crecido
No se si me protegen
O Matarme desean
Si grito, ¿Mis padres me oirán?
¿Llegar a tiempo podrán?
Debajo de la cama llevarme pueden
Al ropero meterme
Los ojos cierro
Ruidos oigo
La luz de la luna entra por mi ventana
No se si despertare
Mi cuerpo se relaja
Mis músculos se aflojan
Cruzó las puerta del mundo onírico
Tierra de sueños
Cementerio de las pesadillas
Abro los ojos

Cariñosamente
Mama peluche me despierta
Niño dejo de soñar que soy
Un peluche en realidad soy

DISTRACCIÓN. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Con el corazón destrozado
Abandono tu alcoba hipócrita e ingrata
Cruzo el pórtico
Pesadumbre y Maletas Cargo
Nudo en mi garganta
Ardor en estomago

Pero
Tú gritas, me llamas
Volteo
Corres hacia a mi
Corto mi llanto
Extiendes tus manos
Sonrío
Oh, decepción
¡Olvide devolverte tus llaves!

OTRO DÍA. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


Abstraído de la cotidianeidad
Atrapado por la modernidad
Siento tu llamado
Volteo
Susurras a mi oído
Tus encantos me seducen
Me maravillan tus milagros
Desvió mi camino
De la seguridad me alejo
La comodidad abandono
Me recuesto en tus pastos suaves y sedosos
Huelo tus flores jugosas y carnosas
Tus nubes curvilíneas me cubren
Tus redondos sol y luna me iluminan
Me deleita el cantar alegre de tus pájaros
El aullar triste de tus lobos me estremece
Me impresiona tu fuerza capaz de crear y destruir la vida
Mis ojos se cierran
Se tapan mis oídos
Se suaviza mi respiración
Siento mi corazón
A mi alma me acerco
Esta te envuelve
En la que proteges tus misterios
Tan desnudos pero tan ajenos a los ojos de los hombres
¿Cómo no haberlo pensado?
¿Por qué no busque y encontré antes?
Me acerco
Tomo la llave del cofre
Lo abro
Levanto lenta y suavemente su tapa
Energía celestial me invade
¡Que tranquilidad que paz!
¡Por fin!
Pero
Un trueno infernal retumba al unísono
¿Qué pasa?
Una fuerza aplastante me sujeta
Me aleja de ti
Tú, y mi alma se pierden en el horizonte
Todo es oscuridad y angustia
Lamentos apocalípticos de bestias llenas de ira y dolor me rodean
Abro mis ojos
Mi celular continúa sonando dentro de mi auto
Sigo prisionero en el trafico citadino
Sobre el Bulevar de Boca del Río, Veracruz
Contesto la llamada
Cuelgo
En la oficina en veinte minutos he de estar
Diez llamadas más tendré al llegar
Discúlpame
Lo siento
No tengo tiempo de atenderte
Me gustaría
Lo desearía
Pero
Mejor lo dejamos para otro día

GUERRA Y PAZ. POR JORGE ALEJANDRO VEGA


-¿Qué es la paz?-Le pregunte a mi maestro

El detuvo su trabajo, se volteo y me miro

-Es el descanso que toman los hombres antes de iniciar la guerra-Me dijo

-¿Y que es la guerra?-Replique

El se volteo a continuar con su trabajo

-Es la forma en que los hombres demuestran su superioridad ante otros
Hombres y su inferioridad ante dios-Se lamento


Con un nudo en la garganta lo deje continuar su trabajo, mientras derramaba una lágrima sobre su mejilla . Me había dado mi enseñanza de ese día.